Antes que nada, gracias por visitar esta página. Yo soy diseñador gráfico con más de 20 años de experiencia y, también, un apasionado de las tecnologías y los recursos que ofrecen al campo del diseño. La verdad, intento estar al día de la evolución constante que vive esta profesión y que, por cierto, va muy deprisa.

El siglo pasado.

Recuerdo que, en mis comienzos, el trabajo se realizaba con cartulinas, papeles, tinta china, tijeras, etc y de forma totalmente manual, si bien no puede decirse que fuera artesanal: hacíamos los trabajos en serie. Ya en aquella época contábamos con ampliadoras fotográficas, letraset, servicio de fotocomposición y otros «adelantos» que nos ayudaban a realizar campañas enteras en unos pocos días. Me consta, porque los he conocido, que profesionales anteriores sí que eran auténticos artesanos: ilustraciones, bocetos y artes finales, todo era dibujado a mano alzada o con técnicas de delineación.

El antiguo logo en los ’90.

A finales de los años ochenta, la aparición de los Macintosh de Apple y cierto software de diseño, supuso una revolución, en concreto los programas Freehand, QuarkXpress y Photoshop.

Desarrollo web.

Con la llegada de internet hemos asistido a otra revolución: el desarrollo web. Debido a la incorporación de nuevos soportes y las posibilidades de interacción que ofrecen al usuario, el diseño gráfico ha dejado de ser algo estático. O, quizás, se ha quedado para los trabajos de printing. En el diseño de interfaces o en experiencia de usuario ya no se trata sólo de formas y color sino, además, de movimiento y cambios de estado. Por otra parte, según van evolucionando los soportes o, mejor dicho los dispositivos, así están variando las técnicas. Buena parte de los smartphones y tabletas, que están ganando terreno a los pc de sobremesa, no admiten la instalación de Flash Player y es HTML5, combinado con las hojas de estilos CSS3 y diferentes librerías de Javascript, la tecnología actual de desarrollo.

En fin, aun habría mucho más que decir sobre el diseño y su evolución, pero mejor lo escribiré en otros artículos. Sobre mí, solo decir que, si bien aun no me considero experto, sí me preocupo por conocer los muchos aspectos que atañen al diseño y desarrollo web lo suficiente como para trabajar con la máxima flexibilidad.

Estas son las herramientas que utilizo:

Y, al margen del trabajo, tengo otras aficiones como la música o la montaña (algo que practico cada vez menos, y lo siento), y también otras obligaciones como la familia.